En el lenguaje corriente, el taller, es el lugar donde se crea, se construye o se repara algo. Esa palabra y el amplio significado que representa, está ligado a nosotros en la historia de nuestra familia desde lo más antiguo hasta lo más reciente. Siempre ha habido talleres a los que acudir y en los que trabajar para los nuestros, ya fuese el taller mecánico de RENFE, donde trabajaba uno de nuestros abuelos; o el taller de carpintería de HUNOSA donde trabajaba el otro, que también tenía, para nuestro regocijo infantil su propio taller en casa, al que llamaba “la chabola”. Igualmente, nuestro padre, plegaba, ajustaba o recortaba el metal en los talleres de los ya desaparecidos astilleros de “La Marítima del Musel” y “Naval Gijón”. También nuestra madre contaba con un taller en su trayectoria, “la fábrica”, el taller de confección donde ella llevaba sus diseños de cortinas y ropa de hogar para darles forma. Otros muchos talleres y en cada generación de nuestra familia han estado ahí de una manera constante para crear, construir o reparar algo.
En el vocabulario de “lo social”, desde hace algunos años la práctica ha perfeccionado el concepto de taller extendiéndolo a la educación, y a la idea de ser “un lugar donde varias personas trabajan cooperativamente para hacer o reparar algo, lugar donde se aprende haciendo junto con otros”, dando lugar a un espacio que conjuga el saber, el saber hacer y el saber ser.
Dos hermanos, de herencia industrial y obrera, con experiencia en el ámbito de la animación sociocultural con muchas ganas de currar de lo suyo, generando un espacio de trabajo agradable.
Y aunque nos gusta hablar mucho, nos ha parecido más interesante que alguien escribiera sobre nosotros (de verdad) y nos presentara:
PABLO GARCÍA
Dinamizador antes de conocer personalmente el término. Comenzó a participar en entidades sociales en su adolescencia, y es que, teniendo a su hermano como referente en la transformación de su comunidad, el camino le vino marcado. Monitor y animador sociocultural entiende y trabaja el ocio siempre como herramienta educativa. Su experiencia le ha convertido en uno de los mejores formadores en este campo. Especialista en el manejo de las redes sociales utiliza ese espacio como plataforma de la divulgación de su trabajo.
MONCHU GARCÍA
Activista social desde su juventud. Comprometido con su barrio y su ciudad favoreciendo la acción cultural y comunitaria, programando proyectos y actividades para conseguir un cambio social en su entorno. Graduado en la escuela de la vida, sin títulos aparentes, pero con una formación y experiencia que le avalan en su compromiso por la transformación social y política. El baloncesto es un eje en su vida y entiende el deporte como una herramienta para desarrollar el trabajo en equipo y favorecer la participación e inculcar valores.
Pero SOMOS muchas más personas. Cada necesidad requiere de una respuesta concreta, por eso nos acompañan profesionales de diferentes ámbitos que hemos conocido a lo largo de nuestra trayectoria, así como nuevas incorporaciones que se sumen a “El Taller”.
Nuestro objetivo, qué nos define y cuáles son los principios que orientan nuestra acción
El Taller ASC, nace con la VISIÓN de ser referentes en el ámbito de la Animación Sociocultural impulsando el desarrollo de proyectos y actividades que dignifiquen el sector tanto en lo que tiene que ver con el empleo, como en el desarrollo de la acción.
Queremos que la calidad de nuestra acción nos defina y para eso nos basamos en CÓMO desarrollamos nuestra acción.
Ese saber hacer nace y se moldea con la ya dilatada experiencia que hemos acumulado en el sector.
Nuestra MISIÓN consiste en desarrollar el trabajo del ámbito sociocultural y en sus más diversas manifestaciones con esmero y calidad, contando para ello con profesionales cualificados y que comparten con nosotros la vocación por esta profesión.
Nuestros VALORES son los mismo que promueve la ASC: la diversidad, la igualdad, el pensamiento crítico, la libertad, la promoción de los valores democráticos, las relaciones humanas, la autonomía personal, la democracia cultural, la participación y la comunicación.